calderas gas natural
Tipos de calderas de gas según su diseño
Según su diseño las calderas gas pueden ser de suelo, cuya potencia calorífica suele ser más elevada, o calderas murales, las más comunes
instaladas en una vivienda y que vienen preparadas para colgarse en la pared (generalmente en la cocina o en el balcón).
Según su tecnología de combustión
calderas de condensación estancas, que son las que obtienen energía condensando el
vapor de agua existente en los productos de la combustión logrando la máxima eficiencia y el máximo rendimiento posible para un sistema
de calefacción a gas.
En comparativa con las calderas convencionales, las calderas de condensación consiguen un ahorro en torno al 25-30% en el consumo de energía
y se reducen hasta en un 70% las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de carbono (CO2).
¿Qué potencia necesito?
La potencia que utiliza para su funcionamiento una caldera de gas viene también reflejada en su etiqueta energética pero hace referencia a la
potencia térmica nominal (kW) para sólo calefacción.
Debemos tener en cuenta que se necesita más potencia para generar agua caliente sanitaria que para calefacción, por lo que debemos elegir la
potencia que necesitamos en función al uso para generación de ACS que vayamos a darle. La potencia para ACS, podremos consultarla en la ficha
técnica de la caldera y nos va a indicar la cantidad de ACS que es capaz de generar el aparato. Por ello, debemos comparar la potencia térmica
nominal (kW) y la potencia en ACS (kW).
Como apunte, no debemos considerar que por elegir una caldera con una potencia mayor, ésta va a consumir más. Ésto dependerá del rendimiento de
cada caldera, que vendrá también determinado por el tipo de instalación de calefacción que tengamos (radiadores a baja temperatura, regulación
modulante inteligente, etc.)
Rendimiento de las calderas de condensación
A la hora de elegir o comprar una caldera de gas, un factor en el que debemos fijarnos es en su rendimiento que viene indicado por el factor PCS .
Desde el 26 de septiembre del 2015, ninguna caldera puede superar los rendimientos del 100%, por el hecho de que se ha empezado a trabajar con el
índice del PCS (Poder calorífico Superior), en vez de con el del PCI (Poder Calorífico Inferior).
El poder calorífico inferior indica el calor generado en la combustión sin tener en cuenta la energía de la condensación del agua. Por este motivo,
cuanto se trabajaba con el PCI, los rendimientos eran superiores al 100% en calderas de condensación. Pero actualmente, al utilizar el PCS, que sí
tiene en cuenta la energía de la condensación del agua, los rendimientos no pueden ser nunca mayores al 100%. Este es un concepto importante a la hora
de comparar los rendimientos de las calderas en el mercado actual.
El rendimiento de las calderas estándar es del 90%, mientras que el de una de caldera de condensación es del 100%.
Por otra parte, cabe señalar que las calderas de condensación obtienen su máximo rendimiento trabajando con sistemas de calefacción a baja temperatura
(radiadores a baja temperatura, suelo radiante…) ya que en este tipo de sistemas – que funcionan con temperaturas de retorno de agua en torno a los 40 ºC –
la caldera estará condensando la mayor parte del tiempo y por lo tanto, aumenta su eficiencia.